lunes, 13 de septiembre de 2010

Los personajes de salsa

¿Qué pasa cuando juntamos un grupo de adultos mayores en un gimnasio y los hacemos bailar salsa? Trabajo la paciencia, en esos momentos descubro que mi umbral de tolerabilidad, es bajo. Se quejan mucho. Hacen comentarios innecesarios. Ruidos que pocas veces escuché.
Pero hay que rescatarles algo, se ponen sus equipos de gimnasia, les quede como les quede, y bailan. Los que van al gimnasio conmigo le ponen huevos y ovarios.
Si me despierto con buen humor y día de sol, hasta les sigo las conversaciones. Me río de un chiste, o dos. Hoy el día empezó nublado y frío. Los viejos con la mejor onda, yo no. A pesar de mi poca paciencia, soy respetuosa.
De vez en cuando encuentro una señora copada que en una semana viaja a las Islas Canarias. Esa mujer tiene onda. Un espíritu que muchos jóvenes perdieron. Ella me inspira. Mide 1.40 pero su energía es de veinte mil voltios.
Las Señoras que recién empiezan Dieta Club, nunca hicieron nada en su vida. Se agitan. Se cansan. Se quejan. De acá a un tiempo, se van a sentir mucho mejor. Hasta tanto no pase, hay que aguantarlas.
Nunca falta “el hombre”. El valiente que va a salsa con esa cantidad de mujeres. Ese, que lo ves después de una semana y bajó un montón. Y que se le nota semana a semana y ni le da importancia. O al menos no da la magnitud en los comentarios, como lo hacemos las mujeres. Hombre, alrededor de 40. Se hace el simpático con la profe.
Ella menudita, gringa, pero con un carácter de aquellos. Le sonríe.  La profe es piola, exigente, insistente. Logra resultados ayudándonos a bajar.
Me gusta imaginar que pasa por sus cabezas en ese momento. Él, que le daría de una. Ella que quiere conservar el trabajo y esta obligada a sonreírle.
Hombres jóvenes, pocos. La vergüenza pareciera que les gana antes que su salud. Pero que los hay, los hay. Más valientes. No se cual es el temita de las mujeres, que si hay un hombre, nos entusiasma más. Ni hablar como se ponen las señoras, casadas, divorciadas, solteras, pero todas se inspiran con un hombre cerca. Yo muda, pero mi imaginación vuela. ¿Si le daría a algún compañero del Dieta? Si, le re daría.
Señoritas, más jóvenes, como yo. Ya hace bastante tiempo que vamos, ya estamos bastante más entrenadas. La profe se regodea con los ejercicios para nosotras. Más peso en tobilleras. Más peso en mancuernas. Más intensidad. Confieso que salgo del gimnasio y me creo el increíble Hulk, imbatible, con fuerza.
Soy una mujer que le gusta ir al gimnasio. Una nueva faceta que descubro en mi vida. Las historias y los personajes que me cruzo ahí, son geniales.
Salgo del gimnasio. Los auriculares a la oreja. Buena música o la radio. Saco mi manzana. Cabeza bien en alto y me siento en una publicidad para vivir mejor. 

1 comentario:

  1. Hola guapa. Ante todo gracias por seguirme. Yo hare lo mismo contigo y me encantara leerte y saber cosas de ti. Nos leemos.
    Saludos!!!

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